El panda gigante Tan Tan, una hembra que era la más anciana de su especie de los que se encontraban en zoológicos de Japón, ha muerto a los 28 años mientras esperaba su regreso a China, que fue pospuesto por el Covid-19 y posteriormente para recibir tratamiento médico.
La panda, cuya edad equivaldría a más de 80 años humanos, llegó al zoológico de Oji, en la ciudad de Kobe (oeste), en el año 2000 como parte de un programa de reproducción de esta especie.
Tan Tan debía regresar a China en enero de 2020, pero su marcha fue pospuesta por el estallido de la pandemia de Covid-19. En 2021 comenzó a recibir tratamiento por una enfermedad cardíaca y se optó porque permaneciera en el archipiélago japonés tras consultas entre el zoo y autoridades chinas, en consideración al tratamiento y los riesgos que entrañaría para su salud el traslado.
El zoo de Oji retiró a Tan Tan de la vista pública en la primavera de 2022 por su condición, ampliamente seguida por la población local, donde el animal era muy querido y se le apodaba ‘kobe no ojousama’, que podría traducirse como ‘la querida de Kobe’ o ‘la niña de Kobe’.